Una alternativa de financiamiento para la compra de una propiedad y que la mayoría de las personas no conocen, son los crédito hipotecarios de una mutuaria. En el último tiempo han tomado un papel más relevante, porque a diferencia de los bancos, han mantenido los 30 años como plazo máximo para un crédito.
Una diferencia importante entre las mutuarias y los bancos, es que las mutuarias están supervisadas por la superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y los bancos por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), esto es clave y resulta en que los banco no están enterados de los créditos que podemos tener en una mutuaria, lo que permite tener más de un crédito en forma simultánea, es decir más de una inversión en propiedades.
Además tampoco se comparte la información entre mutuarias, lo que permite aún más el financiamiento, siempre teniendo cuidado con el sobre endeudamiento.
Normalmente los seguros asociados el crédito hipotecario entregado por una mutuaria, como el de incendio o desgravamen son más económicos, pero las tasas de interés algo más altas.
Las mutuarias son instituciones que están asociadas a otras empresas como las compañías de seguro, de esa forma la mutuaria obtiene dinero desde las rentas vitalicias que administra la aseguradora y esta dinero es entregado a un tercero como préstamo en un crédito hipotecario. Finalmente este crédito hipotecario debe ser pagado en dividendos, dinero que vuelve a la cuenta de renta vitalicia.
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